El australiano Kieren Perkins, ex campeón olímpico de natación en 1.500 metros libre, teme que los nuevos bañadores que usan los autores de la mayoría de los últimos récords mundiales afecten a la esencia del deporte y establezcan diferencias injustas entre nadadores.
Once marcas mundiales han sido batidas desde que el mes pasado la marca "Speedo" lanzó sus nuevas mallas "LZR Racer", a un precio de 800 dólares australianos (470 euros), informó Efe.
El traje de baño, de un material que repele el agua, ha sido aprobado por la Federación Internacional de Natación (FINA) con la salvedad de que esté disponible para todos los competidores que participarán en los Juegos Olímpicos de Pekín.
Perkins sugiere, según recoge el diario local "The Daily Telegraph", que factores como el precio y los acuerdos comerciales podrían ser desventajosos para algunos de los competidores.
"No tengo problemas con que los avances tecnológicos jueguen algún rol en la natación, pero creo que van a causar mas daño que progresos al dividir a los competidores entre aquellos que pueden tenerlo y los que no", comentó Perkins.
"La natación siempre ha sido un deporte bastante puro en el sentido de que todos compiten en igualdad de condiciones. Pero cuando algunas personas poseen una superioridad tecnológica gracias al equipamiento, ello va, en cierto sentido, contra lo que hace maravilloso nuestro deporte", continuó Perkins.
Los comentarios del ex nadador llegan sólo algunos días después de que Claude Fauquet, director técnico de la Federación Francesa de Natación, solicitase un debate "ético" sobre el uso de las nuevas mallas.
FINA mantiene que las mallas son legales, pero planea reunirse con representantes de Speedo durante los campeonatos mundiales de natación en piscina corta que se celebrarán en Manchester, Inglaterra, para consultar sobre el grosor del material de dichas mallas.
Sin embargo, la preocupación de Perkins no es sólo a nivel de elite.
"No es sólo acerca de los Juegos Olímpicos. Tiene que ver con la participación de niños en competiciones escolares de natación a las que algunos llegarán con las mallas de tecnología avanzada y otros no", destacó.
La ex nadadora australiana Susie O'Neill manifestó que no tenía ningún problema con las nuevas mallas.
"Nadie dijo nada cuando la corredora Cathy Freeman vistió aquella malla en los Juegos Olímpicos de Sydney, pero parece que en la natación, por alguna razón, se crea un gran problema cuando aparece este tipo de malla", resaltó O'Neill.
Durante este martes, la australiana Stephanie Rice batió el record mundial de 200 metros estilos, sumando una marca mundial más en las últimas semanas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario