Nada de procesos. Ayer en Sao Paulo, nuevamente Kristel Köbrich demostró que siempre rinde. No importó que apenas tuviera tres presentaciones en aguas abiertas porque la nadadora chilena se quedó con el oro en los 10.000 metros en la modalidad "open water", en el Sudamericano que se disputa en la urbe brasileña.
La deportista avecindad en Córdoba, Argentina, sumó así su segunda presea dorada en el certamen -el viernes ganó en los 5.000 metros- y muestra grandes avances para inscribirse en los Juegos Olímpicos también en esta modalidad (ya se encuentra clasificada para los 400 y 800 metros libre en la natación clásica). En mayo, intentará clasificar en el Mundial de Sevilla.
Con un crono de dos horas, dos minutos y 33 segundos aventajó por casi cuatro minutos a su más cercana perseguidora, la bahiana Ana Marcela Cunha. "Quedé muy contenta con lo realizado, pero ya estoy pensando en las pruebas de piscina", afirmó Köbrich, quien defenderá sus títulos regionales en los 800 y 1.500 metros.
En tanto, Roberto Peñailillo alcanzó su segunda medalla de plata en el torneo al rematar segundo en los 10.000 metros (ya había terminado segundo en los 5.000). El talquino -que registró un crono de 2 horas, 2 minutos y 22 segundos- fue superado en un final estrechísimo por el brasileño Alan de Carmo.
Así, Chile quedó en segundo lugar del medallero con dos oros y dos platas y sólo sobrepasado por Brasil. Hoy parten las competencias de natación clásica y para los chilenos el asunto no será fácil.
Ocurre que el sábado por la tarde se les avisó a los cuatro nadadores que se sumarán al equipo -Daniela Reyes, Rafaella Rodoni, Oliver Elliot y Bastián de Nordenflycht- que la federación no tenía fondos para cubrir los 30 dólares diarios que cuesta el alojamiento de los deportistas en Sao Paulo. En la misma situación se encuentran las selecciones de saltos ornamentales y polo acuático femenino.
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